El Papa celebró San Ignacio en la curia generalicia de los Jesuitas
Viernes 1 Ago 2014 | 09:41 am
Roma (Italia) (AICA): Distendido, afable y cordial, así se mostró el papa Francisco en su visita a la curia generalicia de la Compañía de Jesús, en Roma, donde celebró la festividad de san Ignacio, fundador de la orden religiosa a la que pertenece. Luego del almuerzo con la comunidad, tuvo un encuentro con los siete hermanos del padre Paolo Dall´Oglio, el misionero secuestrado hace un año en Siria y del que no se tiene hasta ahora novedades.
Distendido, afable y cordial, así se mostró el papa Francisco en su visita a la curia generalicia de la Compañía de Jesús, en Roma, donde celebró la festividad de san Ignacio, fundador de la orden religiosa a la que pertenece.
Francisco llegó poco antes del mediodía en el modesto auto con el que suele moverse por Roma. La presencia imprevisible del pontífice despertó la atención de los transeúntes, que se agolparon sobre la puerta de la casa general de la orden. Como describió Radio Vaticana, todo el encuentro se vivió "en un clima hogareño de alegría, amenidad y sencillez".
El superior general de la Compañía de Jesús, el padre Adolfo Nicolás SJ, había invitado al Santo Padre a compartir la comida de la fiesta de San Ignacio y Francisco confirmó su presencia en la víspera. El Papa fue recibido con gran entusiasmo cuando llegó para compartir un momento de distensión y celebrar al fundador de los jesuitas.
Durante la comida, en la mesa con el Papa se encontraban el padre general, el superior de la comunidad, el padre Hermann Rodríguez SJ, de origen colombiano, y el sacerdote argentino Francisco Gismondi.
Después de la comida, el Papa mantuvo un encuentro con los siete hermanos del padre Paolo Dall'Oglio, el misionero secuestrado hace un año en Siria y del que no se tiene hasta ahora novedades. Francisco les dedicó palabras de agradecimiento y aliento, señalaron los jesuitas que participaron de la recepción al pontífice.
El Papa se entretuvo con la comunidad en el comedor y después subió a la sala de la comunidad para compartir un café, conversando amablemente y saludando a cada uno. Entre los presentes había un grupo de estudiantes del EJIF (Jesuitas Europeos en Formación), que en estas semanas tienen su encuentro anual.+
Viernes 1 Ago 2014 | 09:41 am
Roma (Italia) (AICA): Distendido, afable y cordial, así se mostró el papa Francisco en su visita a la curia generalicia de la Compañía de Jesús, en Roma, donde celebró la festividad de san Ignacio, fundador de la orden religiosa a la que pertenece. Luego del almuerzo con la comunidad, tuvo un encuentro con los siete hermanos del padre Paolo Dall´Oglio, el misionero secuestrado hace un año en Siria y del que no se tiene hasta ahora novedades.
Distendido, afable y cordial, así se mostró el papa Francisco en su visita a la curia generalicia de la Compañía de Jesús, en Roma, donde celebró la festividad de san Ignacio, fundador de la orden religiosa a la que pertenece.
Francisco llegó poco antes del mediodía en el modesto auto con el que suele moverse por Roma. La presencia imprevisible del pontífice despertó la atención de los transeúntes, que se agolparon sobre la puerta de la casa general de la orden. Como describió Radio Vaticana, todo el encuentro se vivió "en un clima hogareño de alegría, amenidad y sencillez".
El superior general de la Compañía de Jesús, el padre Adolfo Nicolás SJ, había invitado al Santo Padre a compartir la comida de la fiesta de San Ignacio y Francisco confirmó su presencia en la víspera. El Papa fue recibido con gran entusiasmo cuando llegó para compartir un momento de distensión y celebrar al fundador de los jesuitas.
Durante la comida, en la mesa con el Papa se encontraban el padre general, el superior de la comunidad, el padre Hermann Rodríguez SJ, de origen colombiano, y el sacerdote argentino Francisco Gismondi.
Después de la comida, el Papa mantuvo un encuentro con los siete hermanos del padre Paolo Dall'Oglio, el misionero secuestrado hace un año en Siria y del que no se tiene hasta ahora novedades. Francisco les dedicó palabras de agradecimiento y aliento, señalaron los jesuitas que participaron de la recepción al pontífice.
El Papa se entretuvo con la comunidad en el comedor y después subió a la sala de la comunidad para compartir un café, conversando amablemente y saludando a cada uno. Entre los presentes había un grupo de estudiantes del EJIF (Jesuitas Europeos en Formación), que en estas semanas tienen su encuentro anual.+
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