“Sean capaces de amar a la gente”, pidió Francisco a los nuevos obispos
Jueves 18 Sep 2014 | 10:29 am
El Papa también les ofreció algunos consejos y recomendaciones.
Ciudad del Vaticano (AICA): El papa Francisco recibió a los obispos que nombró durante el último año, que participan del congreso promovido por la Congregación para los Obispos y por la Congregación para las Iglesias Orientales. En su discurso, el pontífice los exhortó a mostrarse cercanos a los fieles, vivir con entrega su ministerio y apoyarse en la oración para conducir al rebaño que les fue encomendado.
Francisco se alegró de encontrarlos y les manifestó que son “el fruto del trabajo duro y de la incansable oración de la Iglesia”, que cuando tiene que elegir a sus pastores “recuerda aquella noche que el Señor pasó en el monte, en presencia de su Padre, antes de llamar a aquellos que quería que estuvieran con él y que fueran enviados al mundo''.
El Papa les pidió que no den “nunca por sentado el ministerio” y que no dejen de asombrarse ante el diseño que Dios ha hecho para sus vidas. Y como el año pasado, cuando exhortó a los prelados a no ser “obispos de aeropuerto”, recordó a este grupo “el vínculo irrompible entre la presencia estable del obispo y el crecimiento del rebaño”, y aseguró que “cuando el pastor falta o no se le encuentra, están en juego el cuidado pastoral y la salvación de las almas”.
Francisco también expresó: “No necesitamos obispos felices en la superficie; hay que cavar hondo para rastrear lo que el Espíritu sigue inspirando a su Esposa. No son obispos con fecha de vencimiento, que tienen que cambiar siempre de dirección, como medicamentos que pierden la capacidad de curar, o como esos alimentos insípidos que acabarán en la basura porque han perdido sabor”.
“Es importante –continuó- no bloquear la fuerza salvífica que fluye desde la intimidad del don que han recibido: les defiende de la tentación de ir y venir sin un objetivo, porque ‘no hay viento favorable para quien no sabe a dónde va’. Nosotros hemos aprendido a dónde vamos: siempre vamos hacia Jesús. Entonces, que en su mirada el rebaño encuentre siempre la llama del Resucitado''.
El Papa también les ofreció algunos consejos y recomendaciones: “No se dejen engañar por la tentación de cambiar a la gente. Amen a las personas que Dios les dio, aun cuando hayan cometido ‘grandes pecados’, sin cansarse de ‘acudir al Señor’ para obtener el perdón y un nuevo comienzo, aún a costa de ver eliminadas tantas falsas imágenes suyas del rostro divino o fantasías que han alimentado de cómo despertar su comunión con Dios”.
“Reciban a todos –agregó-, sin discriminación, ofreciendo la firmeza de la autoridad que hace crecer y la dulzura de la paternidad que genera. Y no caigan en la tentación de sacrificar su libertad rodeándose de cortes, facciones o coros de consenso, ya que en los labios del obispo, la Iglesia y el mundo tienen el derecho de encontrar siempre el Evangelio que nos hace libres''.
El obispo de Roma también los invitó a imitar la paciencia de Moisés para guiar a la gente, porque “nada es más importante que acercar las personas a Dios”, empezando con los jóvenes y los ancianos, ya que “son nuestras alas y nuestras raíces”.
Antes de concluir, Francisco definió a esta camada de nuevos obispos como ''centinelas, capaces de despertar sus Iglesias”, hombres capaces de cultivar y de hacer madurar los campos de Dios y pastores en grado de recomponer la unidad.
“No pierdan energías para oponerse y enfrentarse, sino para construir y amar”. Antes de saludarlos uno por uno, les deseó fecundidad, paciencia, humildad y mucha oración.
Presencia argentina
Del curso participan el arzobispo de Tucumán, monseñor Alfredo Horario Zecca; el arzobispo rector de la UCA; monseñor Víctor Fernández; el obispo de San Carlos de Bariloche, monseñor Juan José Chaparro CMF; el obispo de Villa María, monseñor Samuel Jofré Giraudo; el obispo de Gregorio de Laferrere, monseñor Gabriel Bernardo Barba; el obispo de Reconquista, monseñor Ángel José Macín; el obispo de Orán, monseñor Gustavo Zanchetta, y el obispo prelado de Cafayate, monseñor José Demetrio Jiménez OSA.
También participan del curso los obispos auxiliares de Buenos Aires, monseñores Alejando Daniel Giorgi y Ernesto Giobando SJ, y los auxiliares de San Martín, monseñor Han Lim Moon; de San Roque de Presidencia Roque Sáenz Peña, monseñor Gustavo Montini; de Comodoro Rivadavia, monseñor Fernando Croxatto, y de Lomas de Zamora, monseñor Jorge Vázquez.
En estos días, los obispos han tenido conferencias sobre la doctrina social de la Iglesia, la espiritualidad del obispo, la colegialidad episcopal a través del sínodo de los obispos y otros temas. Entre los disertantes se cuentan el presidente del Pontificio Consejo para la Justicia y la Paz, cardenal Peter Turkson, y el secretario general del Sínodo de los obispos, cardenal Lorenzo Baldisseri.+
Jueves 18 Sep 2014 | 10:29 am
El Papa también les ofreció algunos consejos y recomendaciones.
Ciudad del Vaticano (AICA): El papa Francisco recibió a los obispos que nombró durante el último año, que participan del congreso promovido por la Congregación para los Obispos y por la Congregación para las Iglesias Orientales. En su discurso, el pontífice los exhortó a mostrarse cercanos a los fieles, vivir con entrega su ministerio y apoyarse en la oración para conducir al rebaño que les fue encomendado.
Francisco se alegró de encontrarlos y les manifestó que son “el fruto del trabajo duro y de la incansable oración de la Iglesia”, que cuando tiene que elegir a sus pastores “recuerda aquella noche que el Señor pasó en el monte, en presencia de su Padre, antes de llamar a aquellos que quería que estuvieran con él y que fueran enviados al mundo''.
El Papa les pidió que no den “nunca por sentado el ministerio” y que no dejen de asombrarse ante el diseño que Dios ha hecho para sus vidas. Y como el año pasado, cuando exhortó a los prelados a no ser “obispos de aeropuerto”, recordó a este grupo “el vínculo irrompible entre la presencia estable del obispo y el crecimiento del rebaño”, y aseguró que “cuando el pastor falta o no se le encuentra, están en juego el cuidado pastoral y la salvación de las almas”.
Francisco también expresó: “No necesitamos obispos felices en la superficie; hay que cavar hondo para rastrear lo que el Espíritu sigue inspirando a su Esposa. No son obispos con fecha de vencimiento, que tienen que cambiar siempre de dirección, como medicamentos que pierden la capacidad de curar, o como esos alimentos insípidos que acabarán en la basura porque han perdido sabor”.
“Es importante –continuó- no bloquear la fuerza salvífica que fluye desde la intimidad del don que han recibido: les defiende de la tentación de ir y venir sin un objetivo, porque ‘no hay viento favorable para quien no sabe a dónde va’. Nosotros hemos aprendido a dónde vamos: siempre vamos hacia Jesús. Entonces, que en su mirada el rebaño encuentre siempre la llama del Resucitado''.
El Papa también les ofreció algunos consejos y recomendaciones: “No se dejen engañar por la tentación de cambiar a la gente. Amen a las personas que Dios les dio, aun cuando hayan cometido ‘grandes pecados’, sin cansarse de ‘acudir al Señor’ para obtener el perdón y un nuevo comienzo, aún a costa de ver eliminadas tantas falsas imágenes suyas del rostro divino o fantasías que han alimentado de cómo despertar su comunión con Dios”.
“Reciban a todos –agregó-, sin discriminación, ofreciendo la firmeza de la autoridad que hace crecer y la dulzura de la paternidad que genera. Y no caigan en la tentación de sacrificar su libertad rodeándose de cortes, facciones o coros de consenso, ya que en los labios del obispo, la Iglesia y el mundo tienen el derecho de encontrar siempre el Evangelio que nos hace libres''.
El obispo de Roma también los invitó a imitar la paciencia de Moisés para guiar a la gente, porque “nada es más importante que acercar las personas a Dios”, empezando con los jóvenes y los ancianos, ya que “son nuestras alas y nuestras raíces”.
Antes de concluir, Francisco definió a esta camada de nuevos obispos como ''centinelas, capaces de despertar sus Iglesias”, hombres capaces de cultivar y de hacer madurar los campos de Dios y pastores en grado de recomponer la unidad.
“No pierdan energías para oponerse y enfrentarse, sino para construir y amar”. Antes de saludarlos uno por uno, les deseó fecundidad, paciencia, humildad y mucha oración.
Presencia argentina
Del curso participan el arzobispo de Tucumán, monseñor Alfredo Horario Zecca; el arzobispo rector de la UCA; monseñor Víctor Fernández; el obispo de San Carlos de Bariloche, monseñor Juan José Chaparro CMF; el obispo de Villa María, monseñor Samuel Jofré Giraudo; el obispo de Gregorio de Laferrere, monseñor Gabriel Bernardo Barba; el obispo de Reconquista, monseñor Ángel José Macín; el obispo de Orán, monseñor Gustavo Zanchetta, y el obispo prelado de Cafayate, monseñor José Demetrio Jiménez OSA.
También participan del curso los obispos auxiliares de Buenos Aires, monseñores Alejando Daniel Giorgi y Ernesto Giobando SJ, y los auxiliares de San Martín, monseñor Han Lim Moon; de San Roque de Presidencia Roque Sáenz Peña, monseñor Gustavo Montini; de Comodoro Rivadavia, monseñor Fernando Croxatto, y de Lomas de Zamora, monseñor Jorge Vázquez.
En estos días, los obispos han tenido conferencias sobre la doctrina social de la Iglesia, la espiritualidad del obispo, la colegialidad episcopal a través del sínodo de los obispos y otros temas. Entre los disertantes se cuentan el presidente del Pontificio Consejo para la Justicia y la Paz, cardenal Peter Turkson, y el secretario general del Sínodo de los obispos, cardenal Lorenzo Baldisseri.+
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