martes, 28 de abril de 2015

Francisco: "La vida cristiana no es un museo de recuerdos"


Francisco: "La vida cristiana no es un museo de recuerdos" 
Martes 28 Abr 2015 | 09:21 am
 El Santo Padre, esta mañana en Casa Santa Marta. 

Ciudad del Vaticano (AICA): “No tener miedo de las sorpresas del Espíritu Santo”, señaló esta mañana el papa Francisco en la homilía de la misa celebrada en la capilla de la Casa Santa Marta. El Pontífice se refirió al pasaje de los Hechos de los Apóstoles, en la Primera Lectura del día, para subrayar lo fundamental de abrirse a las novedades del Espíritu Santo en la vida de la Iglesia y exhortó a “correr el riesgo, con la oración, también con la humildad, de aceptar lo que el Espíritu Santo, nos pide cambiar” y “tener la valentía apostólica de llevar vida y no hacer de nuestra vida cristiana un museo de recuerdos”. 

 “No tener miedo de las sorpresas del Espíritu Santo”, señaló esta mañana el papa Francisco en la homilía de la misa celebrada en la capilla de la Casa Santa Marta.
 El Pontífice se refirió al pasaje de los Hechos de los Apóstoles, en la Primera Lectura del día, para subrayar lo fundamental de abrirse a las novedades del Espíritu Santo en la vida de la Iglesia.
 Los discípulos de Jesús llegaron a Antioquía, explicó Francisco, y comenzaron a predicar no solo a los judíos, sino también a los griegos, a los paganos y un gran número de ellos creyeron y se convirtieron al Señor. Pero, señaló el Santo Padre “muchos estaban inquietos porque veían que el Evangelio estaba siendo predicado también a los no judíos, pero cuando Bernabé llegó a Antioquía se puso feliz porque vio que estas conversiones de los paganos eran obra de Dios”.
 “Muchos no entendían que el Señor había venido a salvar a todos los pueblos. No entendían. No entendían que Dios es el Dios de las novedades: ‘yo hago nuevas todas las cosas’, nos dice. Que el Espíritu Santo vino precisamente para esto, para renovarnos y hace este trabajo de renovarnos continuamente”, señaló el Santo Padre y añadió: “Esto causa un poco de miedo. En la historia de la Iglesia podemos ver desde este momento hasta ahora cuantos miedos hacia las sorpresas del Espíritu Santo. Es el Dios de las sorpresas”.
 “Pero -exclamó- ¡hay novedades y novedades! A propósito, el Papa especificó que algunas novedades “se ven que son de Dios”, otras “no”. ¿
Y cómo se pueden distinguir? Francisco observó que tanto Bernabé como Pedro se dice que son hombres llenos del Espíritu Santo. “En los dos está el Espíritu Santo que hace ver la verdad. Nosotros solos no podemos. Con nuestra inteligencia no podemos”, indicó.
 “Podemos estudiar toda la historia de la salvación, podemos estudiar toda la teología, pero sin el Espíritu no podemos entender. Es el Espíritu que nos hace darnos cuenta de la verdad o -en las palabras de Jesús- es el Espíritu que nos hace conocer la voz de Jesús: Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco y ellas me siguen”.
 “El ir delante de la Iglesia -continuó- es la obra del Espíritu Santo que nos hace escuchar la voz del Señor”. ¿Y cómo puedo estar seguro de que la voz que oigo es la voz de Jesús, que lo que yo siento que tengo que hacer es realizado por el Espíritu Santo? Rece. “Sin la oración, no hay lugar para el Espíritu. Pídale a Dios que envíe este regalo: 'Señor, danos el Espíritu Santo para que podamos discernir en todo momento lo que tenemos que hacer, que no siempre es lo mismo”.
 El mensaje es el mismo: la Iglesia continúa, la Iglesia sigue adelante con estas sorpresas, con estos cambios del Espíritu Santo. Debemos discernir, y para discernir debemos orar, pedir esta gracia. Bernabé estaba lleno del Espíritu Santo y entendió de inmediato; Pedro lo vio y dijo: 'Pero, ¿quién soy yo para negar aquí el Bautismo?'. Es Él que no nos deja equivocar. ‘Pero, padre, ¿por qué meterse en tantos problemas? Hagamos las cosas como las hemos hecho siempre, que estamos más seguros…”
 Al respecto, Francisco advirtió que hacer las cosas como se han hecho siempre es una alternativa “de muerte”. Por eso exhortó a “correr el riesgo, con la oración, también con la humildad, de aceptar lo que el Espíritu Santo”, nos pide “cambiar”. Este es el camino.
 “El Señor nos dijo que si comemos su cuerpo y bebemos su sangre, vamos a tener vida. Ahora continuamos esta celebración, con esta palabra: 'Señor, tú que estás aquí con nosotros en la Eucaristía, Tú que estarás dentro de nosotros, danos la gracia del Espíritu Santo. Danos la gracia de no tener miedo cuando el Espíritu, con confianza, me dice de dar un paso adelante”.
 “En esta Misa, concluyó, pidamos este valor, esta valentía apostólica de llevar vida y no hacer de nuestra vida cristiana un museo de recuerdos”.+

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