Encuentro y oración en común entre el Papa y Su Santidad Aram I
Jueves 5 Jun 2014 | 08:34 am
Encuentro entre el papa Francisco y Aram I
Ciudad del Vaticano (AICA): “Un auténtico don de Dios el poder compartir este momento de encuentro y de común oración¨, dijo el papa Francisco al recibir esta mañana a Su Santidad Aram I, Catolicós de la Iglesia Armenia Apostólica de Cilicia. Tras el encuentro privado, ambos pronunciaron un discurso y después se procedió al tradicional intercambio de regalos. Para concluir el encuentro, tuvo lugar una oración en común en la Capilla Redemptoris Mater.
El papa Francisco recibió esta mañana a Su Santidad Aram I, Catolicós de la Iglesia Armenia Apostólica de Cilicia. Tras el encuentro privado, ambos pronunciaron un discurso y después se procedió al tradicional intercambio de regalos. Para concluir el encuentro, tuvo lugar una oración en común en la Capilla Redemptoris Mater.
El Papa dio las gracias al Señor "por las relaciones fraternas que nos unen, por el continuo progreso" y consideró "un auténtico don de Dios el poder compartir este momento de encuentro y de común oración". Previamente, el Santo Padre recordó que hace un mes también tuvo "el placer de recibir a Su Santidad el Católicos Karekin II".
Como señaló Francisco dirigiéndose a Aram I, "es bien conocido por todos su compromiso por la causa de la unidad entre los creyentes en Cristo" y recuerda que ha "desempeñado roles de primer lugar en el Consejo Mundial de Iglesias, continúa ofreciendo un apoyo eficaz al Consejo de las Iglesias de Oriente Medio, que tiene un papel precioso en el apoyo a las comunidades cristianas de la región, tan sometidas a pruebas por numerosas dificultades".
Asimismo, el Pontífice mencionó "la cualificada contribución ofrecida por Aram I y de los representantes del Catolicosado de Cilicia a la Comisión mixta de diálogo entre la Iglesia católica y las Iglesias ortodoxas orientales". Al respecto Francisco señaló que "en este camino hacia la plena comunión, compartimos las mismas esperanzas y el mismo compromiso responsable, conscientes de caminar así en la voluntad del Señor Jesucristo".
A continuación, el Papa observó que Aram representa una parte del mundo cristiano profundamente marcado por una historia de pruebas y sufrimientos, "aceptados valerosamente por amor a Dios". De este modo, Francisco afirmó que la Iglesia Apostólica Armenia se vio obligada a convertirse en un pueblo peregrino, "experimentado así de forma singular el propio ser en camino hacia el Reino de Dios".
Por otro lado, reconoció que "la historia de emigración, persecución y martirio de tan numerosos fieles dejó heridas profundas en los corazones de todos los armenios. Las debemos ver y venerar como heridas del cuerpo mismo de Cristo: precisamente por esto son también causa de inquebrantable esperanza y de confianza en la misericordia que procede del Padre".
De este modo, Francisco subrayó "confianza y esperanza: las necesitamos mucho", tanto los hermanos cristianos de Medio Oriente, como "nosotros, cristianos que no debemos afrontar estas dificultades, pero que a menudo arriesgamos perdernos en los desiertos de la indiferencia y del olvido de Dios, o de vivir en el conflicto entre hermanos, o de sucumbir en nuestras batallas interiores contra el pecado". Y añade que "como seguidores de Jesús" debemos "aprender a llevar con humildad los unos el peso de los otros, ayudándonos así a ser más cristianos, más discípulos de Jesús".
El Pontífice concluyó invocando al Espíritu Santo que "inspire nuestro camino hacia la unidad, nos enseñe cómo alimentar los lazos de fraternidad que ya nos unen en el único bautismo y en la única fe".+
Jueves 5 Jun 2014 | 08:34 am
Encuentro entre el papa Francisco y Aram I
Ciudad del Vaticano (AICA): “Un auténtico don de Dios el poder compartir este momento de encuentro y de común oración¨, dijo el papa Francisco al recibir esta mañana a Su Santidad Aram I, Catolicós de la Iglesia Armenia Apostólica de Cilicia. Tras el encuentro privado, ambos pronunciaron un discurso y después se procedió al tradicional intercambio de regalos. Para concluir el encuentro, tuvo lugar una oración en común en la Capilla Redemptoris Mater.
El papa Francisco recibió esta mañana a Su Santidad Aram I, Catolicós de la Iglesia Armenia Apostólica de Cilicia. Tras el encuentro privado, ambos pronunciaron un discurso y después se procedió al tradicional intercambio de regalos. Para concluir el encuentro, tuvo lugar una oración en común en la Capilla Redemptoris Mater.
El Papa dio las gracias al Señor "por las relaciones fraternas que nos unen, por el continuo progreso" y consideró "un auténtico don de Dios el poder compartir este momento de encuentro y de común oración". Previamente, el Santo Padre recordó que hace un mes también tuvo "el placer de recibir a Su Santidad el Católicos Karekin II".
Como señaló Francisco dirigiéndose a Aram I, "es bien conocido por todos su compromiso por la causa de la unidad entre los creyentes en Cristo" y recuerda que ha "desempeñado roles de primer lugar en el Consejo Mundial de Iglesias, continúa ofreciendo un apoyo eficaz al Consejo de las Iglesias de Oriente Medio, que tiene un papel precioso en el apoyo a las comunidades cristianas de la región, tan sometidas a pruebas por numerosas dificultades".
Asimismo, el Pontífice mencionó "la cualificada contribución ofrecida por Aram I y de los representantes del Catolicosado de Cilicia a la Comisión mixta de diálogo entre la Iglesia católica y las Iglesias ortodoxas orientales". Al respecto Francisco señaló que "en este camino hacia la plena comunión, compartimos las mismas esperanzas y el mismo compromiso responsable, conscientes de caminar así en la voluntad del Señor Jesucristo".
A continuación, el Papa observó que Aram representa una parte del mundo cristiano profundamente marcado por una historia de pruebas y sufrimientos, "aceptados valerosamente por amor a Dios". De este modo, Francisco afirmó que la Iglesia Apostólica Armenia se vio obligada a convertirse en un pueblo peregrino, "experimentado así de forma singular el propio ser en camino hacia el Reino de Dios".
Por otro lado, reconoció que "la historia de emigración, persecución y martirio de tan numerosos fieles dejó heridas profundas en los corazones de todos los armenios. Las debemos ver y venerar como heridas del cuerpo mismo de Cristo: precisamente por esto son también causa de inquebrantable esperanza y de confianza en la misericordia que procede del Padre".
De este modo, Francisco subrayó "confianza y esperanza: las necesitamos mucho", tanto los hermanos cristianos de Medio Oriente, como "nosotros, cristianos que no debemos afrontar estas dificultades, pero que a menudo arriesgamos perdernos en los desiertos de la indiferencia y del olvido de Dios, o de vivir en el conflicto entre hermanos, o de sucumbir en nuestras batallas interiores contra el pecado". Y añade que "como seguidores de Jesús" debemos "aprender a llevar con humildad los unos el peso de los otros, ayudándonos así a ser más cristianos, más discípulos de Jesús".
El Pontífice concluyó invocando al Espíritu Santo que "inspire nuestro camino hacia la unidad, nos enseñe cómo alimentar los lazos de fraternidad que ya nos unen en el único bautismo y en la única fe".+
No hay comentarios.:
Publicar un comentario